Senadores de EU piden medidas contra Gaddafi
TRÍPOLI (Agencias).— Las fuerzas de Muammar Gaddafi cañonearon ayer con obuses y cohetes la ciudad occidental de Misurata, en un hecho que contradice las afirmaciones del gobierno de Libia de que había suspendido el fuego.
A pesar de los ataques de artillería que han dejado 32 muertos y decenas de heridos en dos días, según fuentes médicas, los rebeldes aseguraron haber expulsado a las fuerzas gubernamentales del centro de la tercera ciudad más importante de Libia.
Los efectivos de Gaddafi que luchan en Misurata han perdido la moral y varios de ellos abandonaron sus puestos de combate, dijo un soldado libio capturado. La batalla por Misurata, que se ha cobrado cientos de vidas en los últimos dos meses, se convirtió en el principal teatro de operaciones de la rebelión armada Libia contra Gaddafi, ante el estancamiento de la lucha en otras partes del país.
En este marco, un millar de inmigrantes evacuados de la sitiada ciudad en un barco fletado por la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) llegó ayer a Bengasi, controlada por los rebeldes. A bordo del Red Star One viajaron 842 nigerianos, varias personas de otras nueve nacionalidades y 17 civiles libios heridos.
Este cuarto viaje eleva a 4 mil 100 el número de personas evacuadas de Misurata por la OIM.
En Washington, tres integrantes de la Comisión de Servicios Armados del Senado se pronunciaron por un incremento de las acciones para expulsar del poder a Gaddafi, incluidos ataques aéreos contra miembros del primer círculo del gobernante y ayuda para los insurgentes. Gaddafi “necesita preguntarse cuando se despierte todos los días ‘¿será ésta mi última jornada?’”, dijo el senador republicano Lindsey Graham a la CNN. Graham es integrante de la comisión.
El senador independiente Joe Lieberman también consideró en entrevista con CNN “muy importante” que Gaddafi, su familia y todo el mundo que lo rodea se levanten cada día creyendo que es “el último” para evitar así un “muy costoso y destructivo punto muerto”. “La OTAN tiene que empezar a pensar si quiere atacar más directamente a Gaddafi y su familia. Esa es la mejor forma de poner fin a la violencia contra civiles”, indicó el senador.
Un estancamiento prolongado y una Libia dividida, con Gaddafi y la oposición controlando diferentes partes del país, podrían abrir la puerta a la red terrorista Al-Qaeda, dijo el senador por Arizona John McCain, quien visitó un bastión rebelde la semana pasada. El legislador llamó a la oposición en Bengasi “este muy legítimo gobierno”.
En Roma, el papa Benedicto XVI propuso que la diplomacia prevalezca sobre la guerra en Libia durante su oración por el Domingo de Pascua.
Entretanto, la ONU autorizó a la OTAN a que proteja a los civiles en Libia. La Alianza Atlántica pidió que los civiles se alejen de las instalaciones militares de Libia, tras haber tenido que retrasar el sábado el primer ataque con aviones no tripulados contra las tropas fieles a Gaddafi por la presencia de personas en las cercanías.
“Los ataques continuarán y pedimos a los civiles en las regiones afectadas que se distancien de las fuerzas del régimen de Gaddafi, de las instalaciones y equipos”, señaló la organización en un comunicado.
El Consejo Nacional Transitorio dijo que Kuwait contribuirá con 177.2 millones de dólarespara ayudar a pagar los salarios de los rebeldes en la separatista región este del país, dijo Mustafa Abdel Jalil, jefe del consejo.
Kuwait y Qatar son los estados árabes que han reconocido al consejo rebelde. Por otro lado, Jalil dijo que a Al-Jazeera que los gaddafistas preparan, desde el territorio egipcio, ataques contra las regiones del este de Libia bajo control de los rebeldes.
El presidente del Consejo, señaló que uno de los más cercanos colaboradores del coronel Gaddafi, Kaddaf Eddem, instalado en el Cairo, está intentando movilizar a ciertos grupos en Egipto con el objetivo de lanzar ataques contra la parte oriental de Libia.
TRÍPOLI (Agencias).— Las fuerzas de Muammar Gaddafi cañonearon ayer con obuses y cohetes la ciudad occidental de Misurata, en un hecho que contradice las afirmaciones del gobierno de Libia de que había suspendido el fuego.
A pesar de los ataques de artillería que han dejado 32 muertos y decenas de heridos en dos días, según fuentes médicas, los rebeldes aseguraron haber expulsado a las fuerzas gubernamentales del centro de la tercera ciudad más importante de Libia.
Los efectivos de Gaddafi que luchan en Misurata han perdido la moral y varios de ellos abandonaron sus puestos de combate, dijo un soldado libio capturado. La batalla por Misurata, que se ha cobrado cientos de vidas en los últimos dos meses, se convirtió en el principal teatro de operaciones de la rebelión armada Libia contra Gaddafi, ante el estancamiento de la lucha en otras partes del país.
En este marco, un millar de inmigrantes evacuados de la sitiada ciudad en un barco fletado por la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) llegó ayer a Bengasi, controlada por los rebeldes. A bordo del Red Star One viajaron 842 nigerianos, varias personas de otras nueve nacionalidades y 17 civiles libios heridos.
Este cuarto viaje eleva a 4 mil 100 el número de personas evacuadas de Misurata por la OIM.
En Washington, tres integrantes de la Comisión de Servicios Armados del Senado se pronunciaron por un incremento de las acciones para expulsar del poder a Gaddafi, incluidos ataques aéreos contra miembros del primer círculo del gobernante y ayuda para los insurgentes. Gaddafi “necesita preguntarse cuando se despierte todos los días ‘¿será ésta mi última jornada?’”, dijo el senador republicano Lindsey Graham a la CNN. Graham es integrante de la comisión.
El senador independiente Joe Lieberman también consideró en entrevista con CNN “muy importante” que Gaddafi, su familia y todo el mundo que lo rodea se levanten cada día creyendo que es “el último” para evitar así un “muy costoso y destructivo punto muerto”. “La OTAN tiene que empezar a pensar si quiere atacar más directamente a Gaddafi y su familia. Esa es la mejor forma de poner fin a la violencia contra civiles”, indicó el senador.
Un estancamiento prolongado y una Libia dividida, con Gaddafi y la oposición controlando diferentes partes del país, podrían abrir la puerta a la red terrorista Al-Qaeda, dijo el senador por Arizona John McCain, quien visitó un bastión rebelde la semana pasada. El legislador llamó a la oposición en Bengasi “este muy legítimo gobierno”.
En Roma, el papa Benedicto XVI propuso que la diplomacia prevalezca sobre la guerra en Libia durante su oración por el Domingo de Pascua.
Entretanto, la ONU autorizó a la OTAN a que proteja a los civiles en Libia. La Alianza Atlántica pidió que los civiles se alejen de las instalaciones militares de Libia, tras haber tenido que retrasar el sábado el primer ataque con aviones no tripulados contra las tropas fieles a Gaddafi por la presencia de personas en las cercanías.
“Los ataques continuarán y pedimos a los civiles en las regiones afectadas que se distancien de las fuerzas del régimen de Gaddafi, de las instalaciones y equipos”, señaló la organización en un comunicado.
El Consejo Nacional Transitorio dijo que Kuwait contribuirá con 177.2 millones de dólarespara ayudar a pagar los salarios de los rebeldes en la separatista región este del país, dijo Mustafa Abdel Jalil, jefe del consejo.
Kuwait y Qatar son los estados árabes que han reconocido al consejo rebelde. Por otro lado, Jalil dijo que a Al-Jazeera que los gaddafistas preparan, desde el territorio egipcio, ataques contra las regiones del este de Libia bajo control de los rebeldes.
El presidente del Consejo, señaló que uno de los más cercanos colaboradores del coronel Gaddafi, Kaddaf Eddem, instalado en el Cairo, está intentando movilizar a ciertos grupos en Egipto con el objetivo de lanzar ataques contra la parte oriental de Libia.
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