EL PUEBLO Washington.- Dirigentes comunitarios de Detroit, en el estado de Michigan, rechazaron hoy las "tácticas de miedo" por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE). Citaron el caso de agentes del ICE que presuntamente siguieron el pasado 31 de marzo a padres de familia desde sus casas hasta la Academia Hope of Detroit, donde al menos dos personas resultaron arrestadas frente al centro escolar.
Asimismo, mencionaron el caso del inmigrante mexicano Rogelio Pérez, quien denunció una inspección del ICE en su casa sin autorización judicial.
La operación, realizada el mes pasado, resultó en la deportación de su esposa, con seis meses de embarazo y madre de tres niños nacidos en Estados Unidos.
Ryan Bates, director de la Alianza por los Derechos de los Inmigrantes y la Reforma, dijo que "claramente el ICE está fuera de control".
"Estas acciones indignantes en la Academia Hope of Detroit son parte de un patrón de actos abusivos y a menudo ilegales", indicó.
Agregó que "el maltrato de mujeres embarazadas detenidas, las inspecciones y arrestos sin órdenes judiciales, y el enfoque en los padres de familia en una escuela, demuestra que al liderazgo del ICE no le importa el estado de derecho o la simple decencia humana".
La directora del Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM), Marissa Graciosa, dijo en un comunicado que es "inhumano aterrorizar innecesariamente a padres y niños".
"Desafortunadamente, no se trata de un incidente aislado. Por varios años el ICE ha usado tácticas cuestionables y dañinas para atemorizar a las comunidades y con frecuencia violan sus propias políticas", denunció.
"Pedimos a la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, una investigación total y pública de esos incidentes", exigió.
Afirmaron que planean presentar quejas ante la Oficina de Derechos y Libertades Civiles del Departamento de Seguridad Interna y ante el Departamento de Justicia.
En un comunicado enviado a FIRM, el ICE expresó su preocupación por esos reportes y señaló que está realizando una investigación interna del incidente.
Agregó que un análisis preliminar sugiere que se cumplieron ciertos requisitos, pero que algunos elementos de la operación parecen ser inconsistentes con las políticas, normas y prioridades de la dependencia federal.
Sostuvo que los agentes del ICE deben seguir normas que les prohíben operaciones cerca de escuelas, a menos que tengan autorización o lo requieran las circunstancias.
"No está claro que esta política se ha haya seguido apropiadamente en este asunto. Además, uno de los sujetos no estaría en las prioridades de la aplicación de la ley de la agencia", enfatizó.
"El ICE trabajará de cerca con la comunidad local para responder a cualquier preocupación que surja de este asunto", señaló la entidad, que indicó que si se comprueba que se violaron los procedimientos, "se tomarán todas los pasos apropiados".
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