CIUDAD DEL VATICANO, jun. 5, 2009.- Benedicto XVI recibió este viernes a los cardenales irlandeses Seán Baptist Brady; de Armagh, y Diarmuid Martin, de Dublín, para analizar la situación de la Iglesia Católica de Irlanda tras los miles de casos de abusos sexuales cometidos por religiosos contra niños durante casi 70 años.
Fuentes vaticanas señalaron que desde que se conoció el Informe Ryan (la comisión gubernamental irlandesa que reveló el escándalo) los prelados querían informar al Pontífice personalmente de la situación.
Ese informe, conocido el pasado 20 de mayo, reveló que miles de menores fueron objeto de abusos sexuales y torturas físicas y psíquicas en instituciones estatales regentadas por religiosos de Irlanda durante casi 70 años.
Antes que saltara a la opinión pública este escándalo, la Iglesia irlandesa tuvo que asumir, el pasado 7 de marzo, la dimisión del obispo de Cloyne, John Magee, al conocerse que retrasó las investigaciones sobre presuntos casos de pederastia denunciados en su diócesis.
Magee fue secretario privado de los papas Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II.La audiencia del Papa a los prelados irlandeses ha coincidido con la reunión mantenida por obispos anglosajones en el Vaticano, que entre otros temas han analizado también la pederastia.
A la reunión asistió el sacerdote italiano Fortunado Di Noto, presidente de la asociación contra la pederastia Meter, quien en declaraciones, hoy, a la agencia de los obispos italianos SIR, reiteró el compromiso de la Iglesia en defensa de los niños y de la infancia.
Según los medios italianos, durante la reunión, los prelados anglosajones reiteraron la "tolerancia cero" en la lucha contra la pederastia, en la misma línea marcada por el papa Benedicto XVI para atajar la violencia contra los niños.
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