LONDRES, Inglaterra, jun. 3, 2009.- El Reino Unido está conmocionado por una trágica historia de amor paternal.
El pequeño San Puttick, de 5 años, estaba paralizado del cuello para abajo tras un accidente automovilístico que sufrió cuando tenía 16 meses de edad.
Hace tres semanas San Puttick controlaba con la boca su computadora.
Sus padres, Neil y Kazumi, lo adoraban y cuidaban las 24 horas del día, pero nunca se sobrepusieron al sentimiento de culpabilidad. La madre conducía cuando ocurrió el accidente que dejó paralizado a su hijo.
Hace unos días Sam contrajo meningitis y falleció.
Los padres, desesperados ante la pérdida, fueron a los riscos de Beachy Head, al sur de Inglaterra, colocaron el cuerpo de su hijo en una maleta, y se arrojaron al vacío.
Los riscos de Beachy Head con muy famosos en el Reino Unido porque alrededor de 20 personas se suicidan ahí cada año.
Hace unos meses, Noticieros Televisa visitó estos riscos y entrevistó a Keith Lane, un hombre que se dedicaba a patrullarlos, convenciendo por años a docenas de personas de no saltar.
Keith Lane perdió a su esposa en Beachy Head, pero las autoridades le obligaron a dejar de patrullar los riscos.
"Comenzaba a patrullar los riscos de las 5 y media de la madrugada y seguí ahí hasta las siete y media, volvía alrededor del medio día y después al atardecer", comentó en octubre de 2007.
En la casa de los Puttick, las flores que han depositado los recuerdan como los amorosos padres que fueron, cuyo acto final fue no dejar a su hijo solo en su último viaje.
El pequeño San Puttick, de 5 años, estaba paralizado del cuello para abajo tras un accidente automovilístico que sufrió cuando tenía 16 meses de edad.
Hace tres semanas San Puttick controlaba con la boca su computadora.
Sus padres, Neil y Kazumi, lo adoraban y cuidaban las 24 horas del día, pero nunca se sobrepusieron al sentimiento de culpabilidad. La madre conducía cuando ocurrió el accidente que dejó paralizado a su hijo.
Hace unos días Sam contrajo meningitis y falleció.
Los padres, desesperados ante la pérdida, fueron a los riscos de Beachy Head, al sur de Inglaterra, colocaron el cuerpo de su hijo en una maleta, y se arrojaron al vacío.
Los riscos de Beachy Head con muy famosos en el Reino Unido porque alrededor de 20 personas se suicidan ahí cada año.
Hace unos meses, Noticieros Televisa visitó estos riscos y entrevistó a Keith Lane, un hombre que se dedicaba a patrullarlos, convenciendo por años a docenas de personas de no saltar.
Keith Lane perdió a su esposa en Beachy Head, pero las autoridades le obligaron a dejar de patrullar los riscos.
"Comenzaba a patrullar los riscos de las 5 y media de la madrugada y seguí ahí hasta las siete y media, volvía alrededor del medio día y después al atardecer", comentó en octubre de 2007.
En la casa de los Puttick, las flores que han depositado los recuerdan como los amorosos padres que fueron, cuyo acto final fue no dejar a su hijo solo en su último viaje.
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