Ginebra.- La máquina taladradora que perfora el túnel suizo de San Gotardo, bajo los Alpes y el más largo del mundo con 57 kilómetros, ha conseguido horadar desde el lado norte los 180 centímetros que faltaban para unir esta parte con la zona sur, entre los aplausos de centenares de personas que siguen la ceremonia.
En unos 20 minutos, la tuneladora avanzó a través de la roca hasta abrir un enorme boquete que dejó al descubierto la luz del otro lado del túnel, la de la región suizo-italiana de Tesino.
Con el encuentro de los mineros del norte y los del sur a la altura de localidad suiza de Sedrun, se concluye un túnel que ha desbancado al de Seikán (Japón), de 54 kilómetros, como el más largo del mundo.
Antes de ponerse en funcionamiento la enorme máquina, el ministro suizo de Transportes, Moritz Leuenberger, destacó ante los asistentes las dificultades y obstáculos que había ido superando esta gran obra de ingeniería que hoy cumple una importante etapa simbólica con la conclusión de la excavación completa del túnel.
Precedido por una interpretación musical en la sala bajo tierra habilitada para los distintos actos -que retransmiten en directo en Suiza la radio y la televisión- Leuenberger agradeció a los ministros de Transporte de la UE que, desde Luxemburgo, donde celebran un consejo, siguen la ceremonia.
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