Nueva Zelanda.- Una explosión de gas causó el viernes un derrumbe en la mina más grande de Nueva Zelanda mientras decenas de personas trabajaban en su interior. Aunque cinco mineros, aturdidos y con lesiones leves, salieron a la superficie horas después, 27 seguían desaparecidos.
La Policía informó que poco antes del estallido hubo un apagón en la mina, lo que podría haber interrumpido la ventilación y contribuido a una acumulación de gas subterráneo.
Los rescatistas acudieron a la zona en helicóptero y por tierra, pero no podían entrar sin asegurarse primero de que es seguro ingresar.
“Están ansiosos por entrar y empezar a buscar a otras personas y un poco frustrados por tener que detenerse y esperar'', dijo la vocera policial Bárbara Dunn.
Imágenes de televisión mostraron árboles ennegrecidos y quemados, así como una columna ondulante de humo ligero desde lo alto de una montaña desde donde emerge un conducto de ventilación de 110 metros (360 pies) de largo.
Una cabaña cercana terminó derribada por la fuerza de la explosión en la mina, en unas montañas remotas cerca del pueblo de Atarau, en la isla Sur de Nueva Zelanda.
La posibilidad de que los trabajadores puedan estar atrapados vivos trajo recuerdos de la dramática saga que culminó con el rescate de 33 mineros chilenos que pasaron 69 días a 700 metros de profundidad.
Tony Kokshoorn, alcalde de Greymouth, la ciudad más cercana a la zona, dijo que podrían pasar varios días antes de que las condiciones sean lo suficientemente seguras como para poder entrar.
``Nos estamos manteniendo con esperanzas'', dijo a periodistas. ``Vean a Chile. Todos esos mineros quedaron atrapados y todos salieron con vida'', afirmó.
Peter Whittall, director ejecutivo del operador de la mina Pike River Coal Ltd., dijo que 27 personas estaban desaparecidas, 15 mineros contratados por la empresa y 12 contratistas locales.
A la veta de carbón se le llega por un túnel horizontal de 2,3 kilómetros (1,4 millas) de longitud. Se encuentra a unos 200 metros bajo la superficie.
Whittall dijo que cinco trabajadores salieron caminando de la mina, primero dos, incluido el operador de la máquina que salió disparado en la explosión hacia el túnel de acceso. Tres más salieron luego. Uno de ellos había podido hacer una llamada por celular antes de alcanzar la superficie, dijo.
El ministro de Energía, Gerry Brownlee, dijo que el estallido ocurrió a alrededor de las 3:45 p.m. y que el último contacto con alguno de los mineros fue a eso de las 4:15 p.m, pero no se había puesto en contacto con ninguno de los que están desaparecidos. Agregó que habían túneles de emergencia para salir de la mina pero que no sabía si los mineros podían llegar hasta ellos.
Pike River está operativa desde 2008, explotando una veta con 58,5 millones de toneladas de carbón, según su página electrónica. La empresa informó que su planta de procesamiento del carbón en la mina es la más grande y moderna de Nueva Zelanda.
La mina no está lejos del lugar en el que ocurrió el peor desastre minero en la historia de Nueva Zelanda, una explosión subterránea en la mina estatal Strongman, el 19 de enero de 1967, en la que murieron 19 trabajadores.
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