Buenos Aires.— La presidenta Cristina Fernández aseguró el lunes que su vida "cambió en forma definitiva", pero sostuvo que pese al dolor que la agobia seguirá adelante por el país y la memoria de su esposo y antecesor Néstor Kirchner.
En un mensaje de cinco minutos pregrabado, Fernández le habló a la población por cadena nacional por primera vez tras la muerte de Kirchner el último miércoles a causa de un paro cardiorespiratorio.
"Es el dolor más grande que he tenido en mi vida. Es la pérdida de quien fue mi compañero durante 35 años, mi compañero de vida, de lucha, de ideales... Una parte mía se fue con él", expresó durante la alocución, en la que varias veces se escuchó que se le quebraba la voz.
La presidenta grabó el mensaje el mismo día que retomó la actividad oficial tras la muerte de su esposo, mientras distintos sectores del oficialismo ya alientan la reelección de la mandataria en 2011 en coincidencia con el repunte de su figura en la encuestas.
La jefa de Estado agradeció "a todos los hombres y mujeres que se movilizaron, que quisieron verlo, que quisieron despedirlo, que rezaron por él, que lloraron por él" durante el velatorio en la Casa de Gobierno.
"Quiero decirles a todos los argentinos que siempre he tenido un gran sentido de la responsabilidad. De mí depende la suerte de todos los argentinos. Desde este miércoles, además de esa inmensa responsabilidad siento otra: la de hacer honor a su mandato y hacer honor a su gobierno, que transformó y cambió al país. Muchas gracias a todos por todo", concluyó entre lágrimas.
Después de pasar varios días alejada del trabajo por el duelo, en la mañana Fernández mantuvo encuentros privados en la residencia presidencial y luego en el palacio gubernamental.
Tras un fin de semana recluida junto a sus hijos Máximo y Florencia en Río Gallegos, capital de la patagónica provincia de Santa Cruz, la mandataria --vestida con un conjunto negro-- recibió en su despacho al ministro de Economía, Amado Boudou, para analizar las cifras de la recaudación fiscal, según la información difundida por la presidencia.
Luego Fernández recibió las cartas credenciales de los embajadores de Azerbaiyán, Países Bajos, Suecia, Irlanda, Canadá, Cuba e Indonesia.
Las Madres de Plaza de Mayo --cercanas a los Kirchner por su política a favor de los juicios a los asesinos de sus hijos durante la última dictadura (1976-1983)-- lanzaron el lunes la campaña "Vamos Cristina por el 2011", que consiste en recolectar firmas y opiniones que le serán entregadas a la jefa de estado.
Según la consultora Ibarómetro, el 44,5% de los 1.000 consultados votaría por Fernández, cuya imagen positiva estaba estancada en un 30% antes del fallecimiento de su esposo.
En segundo lugar se ubica el vicepresidente Julio Cobos, quien está distanciado de la mandataria, con el 11,8%.
La encuesta se realizó vía telefónica en la capital y 24 distritos de la provincia de Buenos Aires el 28 de octubre, un día después de la muerte de Kirchner. El margen de error fue de 3,1 puntos porcentuales.
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