jueves, 4 de noviembre de 2010

Inaugura Iglesia Católica primer seminario en Cuba en 50 años

MILENIO

En la ceremonia el cardenal Jaime Ortega, de La Habana, reconoció que el ex presidente Fidel Castro y el presidente Raúl Castro mantuvieron su palabra de darle apoyo oficial al proyecto.

La Habana.- El presidente Raúl Castro estuvo acompañado por un arzobispo estadounidense y otros líderes de la Iglesia católica el miércoles en la inauguración de un seminario nacional en Cuba, la primera construcción religiosa edificada en el país en más de 50 años.

La inauguración llega luego de que la Iglesia asumiera un papel protagónico en Cuba después de que el cardenal Jaime Ortega de La Habana ayudara en las negociaciones para liberar a unos 52 presos políticos encarcelados en el país tras una redada contra disidentes en el 2003.

Durante la ceremonia inaugural, el cardenal tuvo palabras cordiales para Raúl y su hermano Fidel, y recordó que ambos mantuvieron su palabra de darle apoyo oficial al proyecto.

“Esta promesa se ha cumplido fielmente, y agradezco en nombre de la Iglesia tanto al antiguo presidente como al actual presidente Raúl Castro, que nos honra con su presencia, que esta obra haya contado hasta su conclusión con el apoyo estatal para poder realizarse convenientemente”, dijo Ortega.

La asistencia de Castro y el hecho de que el seminario se construyera dejan ver qué tanto han mejorado las relaciones entre la Iglesia y el gobierno cubano en los últimos años.

El seminario, un conjunto de varios edificios distribuidos alrededor de una capilla moderna en las afueras de La Habana, servirá como centro de aprendizaje para los nuevos sacerdotes cubanos. El último seminario que había en Cuba fue incautado por el gobierno en 1966 y se convirtió en una academia de policía.

Tras esto la Iglesia se mudó a un edificio en La Habana vieja, pero éste es insuficiente para sus labores.

“Nace una institución que es continuidad de aquella”, dijo Eusebio Leal, refiriéndose al antiguo seminario. “Le unen los mismos propósitos, Dios y la patria”, agregó Leal, uno de los principales historiadores de La Habana y al que se le acredita encabezar el esfuerzo para restaurar el centro colonial de la ciudad.

Aunque Cuba nunca rompió relaciones con el Vaticano, fueron tensas durante décadas. Mejoraron en la década de 1990 cuando el gobierno retiró referencias al ateísmo en la Constitución y permitió que los creyentes de todas las religiones se unieran al Partido Comunista. Se hicieron aún más cálidas cuando el papa Juan Pablo II visitó Cuba en 1998.

Durante su visita el pontífice bendijo una piedra que se usó para construir los cimientos del nuevo seminario.

La delegación estadounidense estuvo encabezada por el arzobispo Thomas G. Wenski de Miami. Además de asistir a la inauguración del seminario, Wenski y los religiosos estadounidenses que lo acompañan planeaban visitar algunas parroquias y misiones en La Habana que reciben parte de sus fondos a partir de una colecta que se efectúa cada año en diócesis de Estados Unidos.

Castro estuvo en la primera fila durante la ceremonia y habló con Caridad Diego, jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba. Después ambos cortaron el listón inaugural y caminaron juntos por la capilla.

El líder cubano no hizo declaraciones ni respondió preguntas. Por su parte, Ortega no hizo mención a los prisioneros políticos durante la inauguración.

Cuba se acerca a la fecha límite del 7 de noviembre para cumplir su promesa de liberar a los 52 presos políticos a cuatro meses del acuerdo del 7 de julio entre Ortega y Castro. Las autoridades de la Iglesia no han hecho declaraciones públicas sobre la proximidad de la fecha, pero en entrevistas privadas han dicho que esperan que el gobierno cumpla el acuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario