El exceso de trabajo lo orilló a tomar esa decisión, dicen los tribunales
Agencias.
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Tokio, Japón.- La justicia japonesa dictaminó que el fabricante automotriz Mazda debe indemnizar a los familiares de uno de sus trabajadores que se suicidó en 2007 por el exceso de trabajo.
Mazda deberá pagar unos 770 mil dólares.El tribunal determinó que Mazda había actuado negligentemente respecto a la salud de un empleado de 25 años que sufría de depresión y al que le exigió un aumento en sus horas de trabajo, lo que lo llevó al suicidio.Ésta no es la primera vez que una empresa debe pagar una indemnización en Japón por causa de los que se conoce como "Karoshi", o muerte fulminante, debido al exceso laboral.
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