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Noruega rindió tributo este viernes a quienes murieron y resultaron heridos en los dos ataques terroristas de hace una semana, con un homenaje sombrío en Oslo, organizado por el ala juvenil del Partido Laborista.
Al comienzo de la ceremonia, el primer ministro, Jens Stoltenberg, recordó a los jóvenes perdidos en una "masacre a sangre fría".
El movimiento juvenil del partido fue blanco de un atentado que causó al menos 68 muertes en la isla de Utoya, donde realizaba un campamento de verano. Ocho personas también murieron por el estallido de una bomba en edificios de gobierno en Oslo.
Una persona más falleció en el hospital este viernes, lo que elevó a 77 el número total de muertos, de acuerdo con la policía.
"Los disparos dieron en nuestros jóvenes pero en realidad hirieron a toda la nación", dijo Stoltenberg a familiares de las víctimas y a líderes políticos reunidos para el funeral, quienes sostenían rosas rojas. "Fue un perverso ataque contra todos nuestros valores comunes".
El primer ministro urgió a los jóvenes noruegos a no sentirse solos mientras intentan asimilar lo que ocurrió, y afirmó que el partido los apoyará.
"Fuera de nuestro dolor, una unidad mucho más fuerte surgirá. Vamos a honrar y celebrar a nuestros héroes, pero lo más importante que haremos es ser fieles a nuestras ideas y nuestros valores", dijo.
El líder juvenil Eskil Pedersen, quien se encontraba en Utoya durante el tiroteo, afirmó que el movimiento juvenil regresará a la isla donde ha realizado encuentros cada año desde hace décadas.
"Hermanas y hermanos, el pasado sábado nos reunimos en Utoya", dijo. "Hoy, prometemos que el 22 de julio del próximo año regresaremos a Utoya".
Aunque es tiempo de luto, reconoció, habrá tiempo para que el partido vea adelante y recuerde a quienes perdió.
"Seremos para siempre la generación del 22 de julio. Esa es una gran responsabilidad", agregó.
En tanto, Anders Behring Breivik, el sospechoso de los ataques, será interrogado este viernes, informó el jefe policial de Oslo, Johan Fredriksen.
Los investigadores cuestionarán nuevamente al sospechoso, tras obtener nueva información luego de su primera comparecencia, un día después de los ataques, afirmó el fiscal de la policía Pal-Frederick Hjort Kraby.
El presunto responsable de los atentados podría enfrentar más preguntas durante las próximas semanas.
Breivik está recluido en solitario en la prisión Ila, cerca de Oslo, que alojó a prisioneros nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
"Le estamos dando una almohada, una sábana y alojamiento por algunas semanas", dijo el gobernador de la prisión.
El sospechoso sólo tiene contacto con su abogado y el personal de la prisión que le lleva comida.
Breivik admitió ser el autor de los ataques, pero no se declaró culpable, según su abogado.
El primer funeral de una víctima de los ataques, Bano Rashid, de 18 años, se llevó a cabo este viernes a las 13:00 horas (hora local). El segundo, una hora después en el pueblo de Hamar (a tres horas de Oslo), fue para Ismail Haji Ahmed, de 19 años.
Las banderas en edificios públicos de Noruega ondean a media asta, como respeto hacia las víctimas.
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