Santiago de Chile.- Una decena de personas fueron detenidas hoy tras bloquear los accesos a la ciudad chilena de Temuco en protesta por la falta de solución a la huelga de hambre que 38 mapuches llevan a cabo en el sur del país, una veintena de ellos desde hace 80 días.
Varias decenas de personas instalaron neumáticos y bloquearon los principales accesos a Temuco, 672 kilómetros al sur de Santiago, lo que llevó a Fuerzas Especiales de Carabineros a emplear gases lacrimógenos para disolver la protesta.
Además, en esa ciudad decenas de estudiantes protestaron y levantaron barricadas en varios campus universitarios en apoyo a los huelguistas, que piden que no se les aplique la ley antiterrorista y no ser sometidos a doble juicio, civil y militar.
Mientras, un grupo de 45 mujeres partió desde Temuco a Santiago para intentar reunirse mañana con el presidente, Sebastián Piñera.
La delegación de mujeres está encabezada por Juana Calfunao, conocida dirigente mapuche y madre de Huaiquilaf Cadín, uno de los comuneros presos en ayuno, de los cuales una veintena cumplen hoy 80 días sin ingerir alimentos sólidos.
"Vamos seguras de que él va a tener una disposición humana y va a recibirnos, porque él también es padre y sabe lo que es el dolor de un hijo. Vamos con mucha fe", dijo Calfunao antes de partir desde Temuco, capital de la Araucanía.
Las manifestaciones en apoyo a los mapuches también tuvieron su réplica en Valdivia, 835 kilómetros al sur de la capital, cerca de 250 personas protestaron frente a la Intendencia de la Región de los Ríos por la falta de solución al ayuno de los comuneros, muchos de los cuales lograron ingresar al edificio pese al resguardo policial.
Los comuneros exigen dialogar con los tres poderes del Estado después de que el Gobierno se comprometiera a no aplicar la ley antiterrorista en las causas contra los mapuches, pero no pudiera hacer lo mismo en nombre del Legislativo y Judicial.
En las negociaciones directas entre el Gobierno y los representantes de los mapuches, que quedaron en suspenso el lunes, actuó como "facilitador" del diálogo el arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati.
Ezzati justificó hoy la posibilidad de que a los huelguistas se les administre alimentación forzada.
"Un suicidio es siempre un suicidio, aunque sea por causas nobles. El Estado tiene que cuidar la vida de sus ciudadanos porque el bien supremo es justamente el bien de la vida", defendió el religioso.
En tanto, una de las portavoces de los comuneros, Natividad Llanquileo, dijo comprender la opinión de Ezzati, aunque se mostró confiada en lograr una solución antes de que los huelguistas lleguen a un estado de salud crítico.
"Él está por la vida, siempre ha estado por defender la vida, y si es necesario hacer algunas cosas por ello, él lo justifica", dijo Llanquileo, que consideró "respetable" la opinión del arzobispo, pero expresó su esperanza en que no sea necesario recurrir a ello.
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