sábado, 25 de septiembre de 2010

Presunta misionera reclama el cadáver de Mono Jojoy

MILENIO
Jenny Flórez, de 25 años, ha sido la única persona que se ha hecho presente en esa institución para solicitar el cadáver, que fue transportado a la capital colombiana el jueves por la noche junto a los de otros seis guerrilleros.

Bogotá.- Una supuesta misionera vestida de negro y con lentes oscuros se acercó hoy al Instituto de Medicina Legal de Colombia en Bogotá para reclamar el cadáver del "Mono Jojoy", jefe militar de la guerrilla de las FARC muerto el miércoles en un bombardeo a su campamento en las selvas del sur del país.
Jenny Flórez, de 25 años, ha sido la única persona que se ha hecho presente en esa institución para solicitar el cadáver, que fue transportado a la capital colombiana el jueves por la noche junto a los de otros seis guerrilleros.
La mujer dijo a los periodistas congregados que no tiene ninguna relación familiar con Víctor Julio Suárez Rojas, nombre real del "Mono Jojoy", también conocido con el alias de "Jorge Briceño Suárez".

"No es nada mío", dijo Flórez a la radio bogotana RCN, al aclarar que lo conoció cuando viajaba por tierra con destino a Ecuador, donde se vinculó con la Universidad de Guayaquil y el Frente Revolucionario de Izquierda Universitario, del mismo país.
Los guerrilleros "me daban ayudas voluntarias para pagar mis pasajes, cosa que mi familia nunca ha hecho, y es millonaria", continuó la joven.
Asimismo, sostuvo que debió regresar a Colombia por amenazas que recibió en Ecuador, adonde viajó en dos ocasiones desde el bombardeo colombiano de marzo de 2008 al campamento rebelde en el que murió el segundo al mando y portavoz internacional de las FARC, "Raúl Reyes".
"No quiero que nadie vaya (al funeral del 'Mono Jojoy')", expresó la mujer y apuntó: "quiero estar sola, quiero llorarlo yo, porque él me decía 'hija'. Eso nunca mi familia lo supo".
El cadáver del también miembro del Secretariado del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia sólo será entregado a un familiar o allegado que sea reconocido por un fiscal.

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